Max Holloway sigue más vigente que nunca.
En uno de los platos fuertes del histórico UFC 300, el hawaiano pegó otra visita a las 155 libras y puso a dormir a Justin Gaethje con un nocaut de antología para hacerse del cinturón de BMF.
Holloway, quien no subía a los Livianos desde su derrota en 2019 con Dustin Poirier, probó una vez más porqué se autoproclama como el mejor pugilista dentro de UFC y conectó a placer a un Gaethje que lucía evidentemente incómodo. Par colmo de males, se comió una patada de lleno en el rostro que le fracturó la nariz.
En los últimos quince minutos del combate, Holloway, como en su recordada pelea con Ricardo Lamas, invitó a Gaethje a intercambiar en el centro del octágono, y así fue cómo llegó el salvaje nocaut faltando un segundo en el cronómetro.
Holloway, que venía de plantar de la misma forma al ‘Korean Zombie’, se convierte en el tercer portador del cinturón de BMF. ‘Blessed’ ya registra una racha de tres victorias seguidas desde lo que fue su trilogía con Alexander Volkanovski.
Gaethje, segundo del ranking de Peso Liviano, no era noqueado de esta forma desde su derrota ante Eddie Alvarez en UFC 218 celebrado en noviebre de 2017. El peleador de Elevation Fight Team queda con un récord promocional de 8 – 6.
