Pelear en época de pandemia, en Abu Dhabi, ante el campeón de Peso Welter tiene su precio. ¿El de Jorge Masvidal? $5 millones de dólares.
Después de un estelar 2019 que lo vio convertirse en una estrellas de las MMA, Masvidal atendió al urgente llamado de UFC para, con seis días de aviso, reemplazar a un desafectado Gilbert Burns y enfrentar a Kamaru Usman en el UFC 251 o, como algunos lo recuerdan, la primera edición del Fight Island.
«Acabamos vendiendo más de 1.3 millones de PPV«, recordó ‘Gamebred’ durante una reciente entrevista (vía MMA Mania). «Si no hubiese llegado a ese acuerdo con UFC, jamás me habría acercado a los $5 millones de dólares. Hubiésemos vendido la misma cantidad de PPV y no me hubiese acercado a los $5 millones. Hubiese sentido que se aprovecharon de mí. Pedí más dinero por las ventas de PPV que yo genere. Si hago $100 millones de dólares, entonces quiero una parte más grande de la que ustedes me están ofreciendo. Las negociaciones se trabaron, y ellos tomaron otra alternativa, pero seis días antes de la pelea la otra alternativa se contagia de COVID, y ahora UFC me llama porque necesitan a alguien que ocupe ese espacio en seis días de aviso, que cruce el planeta y corte 20 libras de agua para una pelea titular. Solo hay un hijo de p… en el planeta que recibe esa llamada, y ese soy yo«.
Masvidal acabó llegando a la distancia con Usman en la que sería la primera de cuatro derrotas consecutivas que marcaron su fin en el deporte.
El cubano-americano actualmente se prepara para una revancha en boxeo con Nate Diaz que tendrá lugar este 1 de junio en Los Angeles, California.
