Han pasado siete meses desde su pelea, pero Bruno Silva aún guarda resentimiento hacia Chris Weidman.
Silva sufrió una polémica derrota por decisión técnica – originalmente un TKO en el tercer asalto – a manos del excampeón de 185 libras durante el Main Card del UFC Atlantic City. En la secuencia final de la pelea, el brasileño claramente recibió dos piquetes de ojo que resultaron en el detenimiento.
Ahora, Silva regresa este fin de semana en las Preliminares del UFC 308, y de ganar planea exigir una revancha con el ‘All American’. «
«Cuando me voy a acostar de noche, es el oponente al que más odio«, compartió ‘Blindado’ con MMA Fighting. «He peleado con muchas personas. Tengo más de 30 peleas, pero cada vez que pienso en él y Daniel Cormier, siento ira. Él pelea un mes después de mí, y mi enfoque está en noquear a este sujeto (Ismail Naurdiev) y luego retarlo públicamente. Podría pedir por otros oponentes, pero quiero lidiar con esto a mi manera. Él pelea el próximo mes, y tenemos que saldar la cuenta. Es personal. Lo pediré a UFC y espero que lo manden a mí. No pasa por un buen momento, pero tiene un nombre grande. Es un excampeón y atrae a los medios. Si ambos ganamos, creo que eso le interesará a UFC. Quiero esa pelea, pero si eso es algo que me va a retrasar, entonces que se joda ese sujeto«.
Con su derrota en marzo, Silva, excampeón de M-1 Global, cayó a 1 – 5 en sus últimas seis presentaciones sobre el octágono. El veterano de 35 años buscó revertir su pelea con Weidman a un No-Contest, pero la Comisión Atlética de Atlantic City denegó su pedido.
Weidman, por su parte, enfrenta a Eryk Anders en el Main Card del UFC 309.