Aunque retuvo su cinturón por un polémico empate dividido, Alexa Grasso quedó a gustó con su performance en Noche UFC.
Conversando con los medios después del combate, la peleadora de 30 años formada en el Lobo Gym no ocultó su felicidad pese al amargo resultado.
«Estoy feliz con mi desempeño», declaró (vía MMA Fighting). «Para mí, creo que fue un 3 – 2. Creo que gané el segundo, cuarto y quinto asalto, pero yo no soy la jueza. Esperé todo. Ella (Shevchenko) es muy competitiva. Yo soy super competitiva, y esperé una guerra».
Grasso quiere sangre nueva
Aunque automáticamente se abrió la posibilidad para una trilogía con Shevchenko, la aún monarca de las 125 libras quiere priorizar darle la oportunidad a nuevas retadoras.
«No quiero paralizar la división. No me gustaría. Hay muchas chicas que están peleando por ganarse una oportunidad como la que yo recibí».
Se cree que la próximo retadora de la mexicana está entre Erin Blanchfield, prospecta de 24 años, y la francesa Manon Fiorot.