Nadie se desempeñó en el UFC 300 de una peor manera que Holly Holm.
La excampeona de Peso Gallo tuvo la responsabilidad de darle la bienvenida a la judoca Kayla Harrison, pero fue agarrada como muñeca de trapo hasta el momento de la sumisión en el segundo round.
Atendiendo a los medios, Dana White, CEO de UFC, declaró que prefería que la peleadora de 42 años cuelgue los guantes.
«Obviamente fue una gran noche para Kayla, pero me encantaría que Holly se retire«, dijo (vía MMA Mania).
Holm, quinta del ranking de 135 libras, apenas conectó siete golpes durante su pelea con la ex-PFL.
Bajo contrato con UFC desde 2015, la veterana ha aglomerado un récord de 1- 2 – (1 NC) en sus últimos cuatro compromisos sobre el octágono.